Llamamos carácter al conjunto de atributos y rasgos defensivos que conforman una manera de ser, pensar y sentir. Este carácter nos ayuda a afrontar la vida y a protegernos: su función es la supervivencia.
Cada uno de nosotros tenemos nuestro propio carácter, sin embargo, al tratarse de una realidad objetiva que puede observarse y estudiarse, se han definido diferentes estructuras de carácter según el desarrollo evolutivo desde que nacemos hasta la pubertad.
Aunque fue más conocido por el descubrimiento de la energía orgón y sus teorías de la función del orgasmo, Wilhelm Reich (1897-1957) dedicó su trabajo a observar y analizar las diferentes estructuras que encontraba en los pacientes con los que trabajaba. Posteriormente, Alexander Lowen (1910-2008), creador de la Bioenergética, utilizó estos estudios y redefinió las estructuras de carácter que se utilizan actualmente en el Análisis Bioenergético.
El carácter se forma desde el nacimiento hasta los 6-8 años. En este periodo el niño tiene que adaptarse al mundo, estructurándose según el entorno y las experiencias que vive. Esta adaptación implica el desarrollo de mecanismos de defensa para protegerle de las amenazas exteriores y sus propios impulsos internos que pueden ponerle en peligro.
A un nivel psicológico, se desarrollan las conductas y patrones en función de estos mecanismos que van a condicionarle a lo largo de su vida. A nivel somático, físico, se desarrollan las rigideces y tensiones musculares que van a evitar el flujo energético y la expresión natural de sus emociones. Nace el carácter.

Si tenemos en cuenta que para el niño “estar en peligro” puede ser que le abandonen o le dejen de querer, comprenderemos mejor aún los miedos que influyen drásticamente en la formación del carácter.
La relación del niño con la madre (o figura cuidadora) va a ser crucial en el desarrollo del carácter: según sea esta madre provocará unas reacciones en el niño que irán propiciando los mecanismos de defensa y, por tanto, el carácter. Se describen cinco estructuras principales:
SENTIDA
INTIMIDAD